"Los Angeles Plays Itself", 2003 del director Thom Andersen es un ensayo cinematográfico de cómo esta ciudad ha sido representada por Hollywood.
Con material fílmico de varias épocas, Andersen se cuestiona que tan verdadera es esta representación.
En este extracto del filme nos habla de la denigración de la arquitectura moderna norteamericana en LA.
El autor en la última parte reflexiona sobre el momento en que Los Angeles se vuelve consciente de ser un lugar donde las historias de las películas nacen y de esta historia secreta de Los Angeles que pocos de sus ciudadanos llegan a comprender, quizás Hollywood el culpable.
miércoles, 25 de febrero de 2009
martes, 17 de febrero de 2009
Imperativo Categórico
Creo firmemente que la metodología a seguir con las producciones de los miembros expuestas en el blog debe ser una que no se rija más que por un principio básico, un imperativo categórico que se podría expresar como sigue: "todo lo expuesto (que sea creación de nosotros sus miembros) en la arena pública del blog debe ser visto como una despistada ave en un rellano rodeado de predadores listos para devorarla, listos para hacerla pedazos con el único fin de que eventualmente se descubra que en verdad era un fénix que se alzará majestuoso pero sólo después de haber sido reducido a nada".
Una vez planteado eso, os exhorto a que hagan añicos al pajarraco que soy yo reflejado en unas cuantas líneas de insulsa inspiración (que se encuentran abajo de este mensaje) para que eventualmente (algún día antes de estar en la presencia del Señor) brote al menos una pluma del fénix al que, las más de las veces pienso que vanamente, aspiro llegar.
No me queda más que esperar...deléitense, se los suplico.
Una vez planteado eso, os exhorto a que hagan añicos al pajarraco que soy yo reflejado en unas cuantas líneas de insulsa inspiración (que se encuentran abajo de este mensaje) para que eventualmente (algún día antes de estar en la presencia del Señor) brote al menos una pluma del fénix al que, las más de las veces pienso que vanamente, aspiro llegar.
No me queda más que esperar...deléitense, se los suplico.
Epístola del Duque de Solisdán, Marqués de Ajolotázar.
Fragmento de una misiva(1) escrita por Julián de la Casasola, Duque de Solisdán y Marqués de Ajolotázar, a un colega suyo:
“Creo que he estirado lo suficiente el instante que utilizo para escribille el presente letrado, un poco más y el instante se raja, y con él, todo mi tiempo, resultando en un desmoronamiento temporal que terminaría pasando al orden espacial, teniendo como consecuencia que yo desaparezca de aquí, de ahora y de los anales de la historia y la memoria de los hombres. Y de ser así, (((no))) padecería una situación en la que no existo, en la que nunca existí y en la que por ende este pliego no existiría, lo que envuelve que habría derrochado toda esta tinta, todo este tiempo que ni siquiera tengo ni tuve.(2)
Mas sobre estos temas profusa ignorancia profeso por lo que juzgo propio "no desplegar los labios, así como con todo sobre lo que no se puede discurrir", como siglos después ha de enunciar el judío.
(1) La carta tiene fecha del 14 de octubre de 1616 y consta de 32 pliegos. El fragmento presentado se encuentra en el pliego # 27 y marca el inicio de la despedida. El documento original puede ser encontrado en el Archivo Histórico del H. Ayuntamiento de la ciudad de Munguía, ubicada en la provincia de Vizcaya, en el País Vasco.
(2) El Duque de Solisdán, estultólogo y ensayista español, fue célebre entre sus contemporáneos por su inusitada mezquindad.
“Creo que he estirado lo suficiente el instante que utilizo para escribille el presente letrado, un poco más y el instante se raja, y con él, todo mi tiempo, resultando en un desmoronamiento temporal que terminaría pasando al orden espacial, teniendo como consecuencia que yo desaparezca de aquí, de ahora y de los anales de la historia y la memoria de los hombres. Y de ser así, (((no))) padecería una situación en la que no existo, en la que nunca existí y en la que por ende este pliego no existiría, lo que envuelve que habría derrochado toda esta tinta, todo este tiempo que ni siquiera tengo ni tuve.(2)
Mas sobre estos temas profusa ignorancia profeso por lo que juzgo propio "no desplegar los labios, así como con todo sobre lo que no se puede discurrir", como siglos después ha de enunciar el judío.
(1) La carta tiene fecha del 14 de octubre de 1616 y consta de 32 pliegos. El fragmento presentado se encuentra en el pliego # 27 y marca el inicio de la despedida. El documento original puede ser encontrado en el Archivo Histórico del H. Ayuntamiento de la ciudad de Munguía, ubicada en la provincia de Vizcaya, en el País Vasco.
(2) El Duque de Solisdán, estultólogo y ensayista español, fue célebre entre sus contemporáneos por su inusitada mezquindad.
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